
Comunicado
de Prensa No. CP-0451-2021
Domingo 30 de mayo del
2021
En lo
que va del año
La Policía de Fronteras ha evitado el ingreso al país de al menos 26
millones de colones en fármacos contrabandeados desde Nicaragua
·
Medicamentos son entregados al Ministerio de
Salud para su destrucción
·
Fármacos contrabandeados ponen en riesgo la
salud de eventuales consumidores
La Policía de Fronteras, como parte de su misión de
proteger la vida humana y combatir toda clase de delitos transfronterizos, ha
decomisado durante los primeros cinco meses del año al menos 26 millones de
colones en fármacos contrabandeados desde Nicaragua.
Las incautaciones han tenido lugar,
en su mayoría, durante la revisión de autobuses y automóviles, así como las
pertenencias de nicaragüenses que han tratado de entrar al país por potreros,
charrales y otros sitios no habilitados para el ingreso de personas y
mercancías desde el vecino país.
Los cantones fronterizos en los que
se ha registrado la mayor cantidad de decomisos son La Cruz y Los Chiles.
En en el caso de La Cruz, los
oficiales fronterizos han interceptado cargamentos que suman unas 10.000 dosis
de medicamentos, lo que podría tener un valor cercano a los 20 millones de
colones.
Durante el más reciente decomiso de
este tipo, el personal de la Policía de Fronteras destacado en La Cruz
interceptó la semana pasada un
cargamento valorado en unos dos millones de colones.
Mientras tanto, en el también
norteño cantón de Los Chiles, las incautaciones ascienden a aproximadamente
7.000 unidades cuyo valor podría rondar los seis millones de colones.
Usualmente los productos más
contrabandeados, tanto en el norte, como en el sur del país, suelen ser
antibióticos, analgésicos, multivitamínicos,
y antihistamínicos, entre otros productos farmacéuticos.
Ante la evidente violación a la
legislación sanitaria, además de tributaria, los medicamentos son decomisados y
entregados al Ministerio de Salud a fin de que sean desechados.
El comisario Eric Lacayo, director
de la Policía de Fronteras, indicó que en el caso de los medicamentos, al igual
que en el de los licores, quienes comercializan dichos productos en el país
podrían poner en riesgo la vida de eventuales consumidores.
Ello debido a que, al ser
introducidos a territorio costarricense al margen de las normativas del
Ministerio de Salud y del Ministerio de Hacienda, podría darse una adulteración
de los productos.
Lo anterior en razón de que nadie
garantiza que el contenido de los envases corresponda realmente a lo que dice
el etiquetado.
Además, los fármacos requieren
condiciones especiales para su transporte y, en estos casos, no existe ningún
control en las condiciones ambientales en que los productos son transportados
de un país a otro.
En el caso de los antibióticos, su
comercialización en territorio costarricense está sujeta a prescripción médica,
por lo cual su venta de manera ilegal es sumamente peligrosa para la vida de
quienes los consuman sin supervisión profesional.
*Se adjuntan fotografías y enlace con un video que incluye declaraciones
del comisario Eric Lacayo, director de la Policía de Fronteras.*
https://we.tl/t-DoLm6DH0n4