Obras sociales
Prevención y humanismo en
la policía
En la construcción de un mejor país la prevención juega un papel
trascendental y por ello desde el Ministerio de Seguridad Pública se realizan
grandes esfuerzos en cuanto al acercamiento de la policía con la comunidad.
Aunado a esto, los hombres y mujeres uniformados demuestran su compromiso con
los ciudadanos al destacarse por su trabajo humanitario en zonas alejadas o
consideradas de atención prioritaria.
Actividades
Como ejemplo tenemos a los efectivos de la Fuerza Pública que
diariamente visitan las comunidades, comercios y centros educativos, logrando
suministrar herramientas preventivas y, junto a la ciudadanía, efectúan
actividades como: festivales que promueven la paz, el arte y el estudio;
además, durante los fines de semana hacen encuentros comunitarios y deportivos
para fortalecer el binomio: Policía-Comunidad.
Humanismo
En el caso del personal del Servicio de Vigilancia Aérea queda
evidenciado su humanismo, pues por aire y en tierra tienden su mano solidaria a
quien lo necesite, ya sea remodelando una escuela, trasladando desde cualquier
lugar del país y vía aérea a menores o adultos que requieren atención médica
urgente por tener su vida en riesgo; o bien, reciben en sus instalaciones a
cientos de estudiantes que desean conocer su trabajo.
Formación
Asimismo, la Escuela Nacional de Policía se ha convertido en pionera de
la responsabilidad social policial, ya que desde las aulas los formadores de
los futuros oficiales van creándoles conciencia en cu
anto al respeto de los derechos humanos, así como en valores éticos y
morales, provocando que estudiantes e instructores se acerquen a poblaciones
como la estudiantil, adultos mayores y personas con capacidades diferentes.
Desastres naturales
Los policías tienen el profesionalismo y la vocación al cooperar en
desastres causados por fenómenos naturales, donde cientos de personas se han
visto afectadas, su hacen presente en el territorio nacional como el terremoto
de Cinchona o el alud en Calle Lajas de Escazú, San José. Y también,
trascienden fronteras, pues en Haití formaron parte de la brigada de ayuda en
la que participaron miembros de diversas unidades policiales de Seguridad
Pública y del mundo.
Costa Rica cuenta con oficiales que van a los lugares que muchos temen
entrar, a sitios que algunos desconocen o ignoran que existen, donde la pobreza
es una realidad y las oportunidades de vida son muy distintas a la de la
mayoría de los ciudadanos. Los funcionarios de policía se enfrentan ante situaciones
que no se puede ni debe permanecer indiferente, ellos aportan su trabajo y
hasta en sus días libres luchan por el bien común.
Donaciones
Estos hombres y mujeres tienen la capacidad de visibilizar lo invisible
cuando entregan un globo, un par de botas de hule o un cuaderno a algún menor,
cuando alimentan y dan abrigo a adultos mayores, siembran árboles, liberan
tortugas y rescatan especies en peligro de extinción-como el caso del
Guardacostas- así como pintan canchas de fútbol y recuperan parques, de esa
forma colocan rostro al ciudadano y dignifican lo que es ser oficial de
policía.